Su Excelencia,
He recibido con gran alegría la buena noticia de su consagración episcopal como Arzobispo y su nombramiento como Nuncio Apostólico en Madagascar, así como Delegado Apostólico en las Comoras y en la Reunión.
Deseo hacerle llegar mi más cordial felicitación, así como la de todo el Patriarcado Latino de Jerusalén.
En los últimos años, todos hemos apreciado su cercanía a las necesidades de la Iglesia local y su ayuda para discernir las opciones, a veces difíciles, relativas a la dirección del Patriarcado, en medio de una situación política siempre compleja y desgarradora, en la vida pastoral de la Iglesia.
Lo que el Señor os pide ahora, a través de la elección de Su Santidad el Papa Francisco, es sin duda una tarea delicada, que requiere valor y mucha fe. Que el Señor os colme de sus dones y que no os falte nada que pueda servir para hacer fecunda vuestra misión, en el cumplimiento generoso y fiel de su voluntad.
Aprovecho también esta feliz oportunidad para agradecerle profundamente lo que ha hecho hasta ahora, con inteligencia y dedicación, por nosotros en esta diócesis.
En Cristo,
† Pierbattista Pizzaballa
Patriarca latino de Jerusalén