TIERRA SANTA – El fin de semana del 18 y 19 de noviembre de 2022, los fieles celebraron a la santa palestina María-Alfonsina Ghattas, quien fundó la congregación de las Hermanas del Rosario. Monseñor William Shomali, Vicario General del Patriarcado Latino de Jerusalén, presidió las dos misas en su honor que se celebraron respectivamente en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima en Beit Sahour, y en la de Nuestra Señora del Rosario en Mamilla, Jerusalén.
El viernes 18 de noviembre, palestinos de la zona de Belén se reunieron por primera vez en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima para celebrar la canonización de Santa María Alfonsina. "Era una santa humilde. Sirvió a nuestra comunidad en Tierra Santa con amor y fidelidad; fue la primera en enseñar el cristianismo en las escuelas en árabe", dijo un residente de Beit Sahour. "Nos sentimos honrados de vivir en la tierra donde ella creció", añadió.
Los fieles también celebraron a Santa María Alfonsina en Jerusalén, donde nació. Fue a través de ella que la Virgen María fundó la congregación. Durante la celebración, todos expresaron su gratitud por lo que Dios ha logrado a través de ella. "Humildad, silencio y reverencia a la Madre de Dios y a Jesús. Esto es lo que la vida de María Alfonsina me ha enseñado, fortaleciéndome en mi fe cristiana... Y como nació aquí, en Jerusalén, me siento cerca de ella", dijo Doris, que asistió a la segunda misa celebrada en honor de la santa el 19 de noviembre en Mamilla.
En su homilía, Monseñor Shomali comparó la definición de grandeza de Dios con la del mundo, diciendo: "Los ricos, los famosos y los políticos son alabados por el mundo, pero a los ojos de Dios son los mansos y los humildes, los que le sirven y comulgan con él en la oración, y sobre todo los que aman a su prójimo como a sí mismos los que deben ser alabados". Sus palabras se hicieron eco de los dos mandamientos más importantes que Dios nos ha dado: amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y amar a Dios con todo nuestro corazón (Mateo 22, 37-39). "Así vivió nuestra Santa María Alfonsina, sirviendo a Dios y al pueblo de esta Tierra Santa, sirviendo en diferentes ciudades durante 35 años. Es nuestra hija, la hija de Jerusalén", añadió el Obispo Shomali, subrayando las huellas que dejó en esta tierra. "Vivía lo que enseñaba y enseñaba lo que vivía".
Breve resumen de la vida de Santa María Alfonsina:
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