JERUSALÉN - La Semana Santa del año 2021 ha comenzado oficialmente en Jerusalén con las celebraciones del Domingo de Ramos. Por primera vez como Patriarca Latino de Jerusalén, Su Beatitud Pierbattista Pizzaballa presidió la Misa Pontificia del Domingo de Ramos en el Santo Sepulcro y la procesión vespertina de Betfagé en el Monte de los Olivos hasta la Puerta de los Leones cerca de la iglesia de Santa Ana en el Antiguo Pueblo.

El primer día de la Semana Santa comenzó en la Iglesia del Santo Sepulcro, primero con una procesión del Domingo de Ramos alrededor de la Tumba de Cristo, seguida de una Misa Pontificia, celebrada por primera vez por el décimo Patriarca de Jerusalén de los Latinos, SB Pierbattista. Pizzaballa. En la misa participaron también el clero y los seminaristas del Patriarcado Latino y de la Custodia de Tierra Santa, a la que asistieron las diferentes comunidades religiosas y un reducido número de fieles.

Para la procesión de Betfagé a la Ciudad Vieja por la tarde, las autoridades israelíes habían establecido previamente el número de participantes permitidos en 300. Sin embargo, la procesión reunió a unos 2.000 fieles, en su mayoría cristianos extranjeros, algunos de los cuales son migrantes que trabajan y viven en el país, religiosos y religiosas que sirven en Tierra Santa y un puñado de jerosolimitanos.

Por otra parte, los cristianos palestinos de la Ribera Occidental (Cisjordania) y Gaza no pudieron asistir a las ceremonias y no estarán presentes para la Pasión del Señor en Jerusalén, ya que no pudieron obtener un permiso para visitar y orar en las zonas o lugares santos en Jerusalén debido a la propagación del COVID-19 en Tierra Santa desde marzo del año pasado.

En cuanto a los peregrinos cristianos, que acuden a miles cada año para unirse a las festividades de esta semana, tendrán que acudir a las redes sociales para sintonizar las celebraciones retransmitidas por segundo año consecutivo, ya que el aeropuerto Ben-Gurion permanece cerrado a los no nacionales. "Incluso si ellos [los cristianos de todo el mundo] no pudieran llegar a nosotros físicamente", dijo el Patriarca Pizzaballa en su mensaje del Domingo de Ramos, "hoy están orando con nosotros, de corazón y alma. El espíritu se volvió hacia Jerusalén".

De camino a la Ciudad Vieja, el Patriarca Pizzaballa se detuvo en el santuario de la Iglesia Dominus Flevit , donde oró por Jerusalén y la bendijo con la reliquia de la Cruz. “Es parte de la misión específica de nuestra Iglesia en Jerusalén, rezar por esta Ciudad Santa y preservar su vocación de ser una casa de oración para todos los pueblos, donde todos son ciudadanos por igual, y donde cada creyente encuentra su propia casa, ”Dijo el obispo de Jerusalén.

La procesión continuó luego hasta la Puerta de los Leones, donde Su Beatitud se dirigió a la alegre multitud. En su discurso, reconoció las interminables divisiones que caracterizan la vida en Jerusalén, pero consideró necesario ayudar a las personas a dar testimonio de "la fe en la victoria de Cristo sobre la muerte". Dijo: “Para los que tienen fe, la Cruz no es un signo de derrota y muerte, sino de amor, vida, reconciliación y perdón. Por eso bendecimos la ciudad con la Cruz: para que esté cada vez más marcada por el amor de Cristo y se convierta en un lugar de encuentro, de respeto y de acogida recíproca ”.

Domingo de Ramos - Misa Pontificia en el Santo Sepulcro

Domingo de Ramos - Betfagé

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Procesión del Domingo de Ramos y Misa Pontificia en la Iglesia del Santo Sepulcro