Prot. (2) 65/2022
Jerusalén, 24 de enero de 2022
A todos los sacerdotes y fieles del Patriarcado Latino de Jerusalén
"En el camino de tus enseñanzas está mi alegría" (cf. Sal 119,14)
Con el corazón agradecido a Dios, expreso mi profunda gratitud a todos los que os habéis unido en gran número a la lectura del Nuevo Testamento en el domingo dedicado a la Palabra de Dios.
Quedé felizmente asombrado y consolado al encontrar la gracia de Dios en la abundante y generosa respuesta de tantos: parroquias, párrocos, familias, órdenes e institutos religiosos, comunidades de laicos y fieles individuales (algunos se sumaron a nuestras lecturas desde otros países, incluso hasta de Argentina). Fueron cientos de familias las que espontáneamente se sumaron a la iniciativa. Me alegró que los sacerdotes también se unieran como grupo, así como con sus parroquias.
Vuestra generosa respuesta nos compromete a todos, empezando por mí - junto con toda la Iglesia de Jerusalén - a no dejar decaer la gracia que se manifestó en este día, y a buscar los caminos para que dé frutos abundantes en la perseverancia de la escucha de la Palabra de Dios, en su comprensión, en la ayuda y el consuelo que ella nos da para nuestra vida: "Todo lo que está escrito .... ha sido escrito para nuestra instrucción, porque en virtud de la perseverancia y del consuelo que proceden de las Escrituras, mantengamos viva la esperanza” (cf. Romanos 15, 4).
Tendremos que encontrar caminos y maneras para seguir creciendo en el amor a la Palabra de Dios, que nos sostiene y nutre nuestra vida de fe, junto con la celebración de los sacramentos y no terminar este momento solo como un hermoso episodio. Rezaremos y reflexionaremos sobre esta respuesta unánime en las próximas semanas.
Considero que es una contribución esencial a la fase diocesana del Sínodo que hemos iniciado y que espero siga dando otros frutos.
Invoco sobre todos nosotros la abundante bendición de Dios y de su Palabra.
+ Pierbattista Pizzaballa
Patriarca Latino de Jerusalén