TABGHA - El sábado 12 de noviembre, con motivo de la fiesta de la multiplicación de los panes y los peces, los Hermanos y Hermanas benedictinos de Tabgha celebraron juntos tres aniversarios.
Momento especial en este sábado de noviembre, que marcaba tres fechas clave para el lugar sagrado de Tabgha: el 40º aniversario de la reconstrucción de la iglesia, el 20º aniversario de la Pilgerhaus y el 10º aniversario del nuevo Monasterio de Tabgha. Tres aniversarios celebrados en la fiesta de la multiplicación de los panes y los peces.
La misa, presidida por Mons. Rafic Nahra, Vicario Patriarcal para Israel, contó con la presencia no sólo de la comunidad benedictina de Tierra Santa, sino también de numerosos invitados: miembros de congregaciones y comunidades religiosas, representantes de asociaciones alemanas, estudiantes de la Abadía de la Dormición, así como numerosos cristianos locales, especialmente de Nazaret. Todos ellos participaron también en los festejos que siguieron a la celebración litúrgica.
Durante su homilía, Mons. Nahra habló del vínculo entre el milagro de la multiplicación de los panes y los peces y la cercanía de Dios en nuestras vidas. "Las señales que realizó Jesús no fueron una forma fácil de atraer a las multitudes para que lo siguieran. Eran actos de revelación, destinados a revelar la increíble cercanía de Dios con todos, especialmente a los que le invocan y piden su ayuda con sinceridad". El Obispo también destacó la abundancia que caracteriza a este milagro, que también se encuentra en otros dos: la transformación del agua en vino en Caná (Juan 2,1-11) y la pesca milagrosa en el Mar de Galilea (Lucas 5,1-11 y Juan 21,1-14). "Esta multiplicación de los panes, que tuvo lugar cuando se acercaba la fiesta judía de la Pascua, nos recuerda que, al igual que Dios, a través de su profeta Moisés, dio el maná a su pueblo en el desierto, Jesús puede satisfacer hoy todas nuestras necesidades. Sin embargo, también espera que seamos hombres y mujeres de fe. Cuando rezamos a Dios diciendo: "Danos hoy el pan nuestro de cada día", se nos invita a poner nuestra fe en Dios y a no dejarnos llevar por la ansiedad, como solemos hacer."
Para concluir, el Obispo Nahra se refirió al hambre espiritual que menciona Jesús durante su milagro. "La multiplicación de los panes y los peces es una oportunidad para que Jesús se presente como el verdadero pan, el pan de vida que baja del cielo y da vida al mundo, vida eterna. Jesús habla de su carne y de su sangre, a través de las cuales recibimos esta vida eterna, diciendo: "El que viene a mí nunca tendrá hambre, el que cree en mí nunca tendrá sed". Habla del hambre y la sed espirituales que todo ser humano experimenta en su interior: el hambre de sentido, de amor, de esperanza".