El sábado 27 de septiembre de 2025, Su Beatitud el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, presidió la Misa para los Profesores de Catecismo de las escuelas del Patriarcado en Galilea, celebrada en la Iglesia de San José en Shafa'amr.
A la celebración asistieron el P. Ramez Twal, párroco, y el P. Ibrahim Shomali, Director de las Escuelas del Patriarcado en Galilea, junto con varios sacerdotes, directores de escuelas y profesores de catecismo de las escuelas del Patriarcado Latino. Al comienzo de la Misa, el P. Ibrahim Shomali se dirigió a la asamblea, diciendo: "Hoy, por primera vez, celebramos esta ocasión especial que da a nuestras escuelas una dimensión espiritual, fundamento mismo de nuestra misión educativa. La presencia de Su Beatitud el Cardenal entre nosotros, encarna hoy la presencia del primer Maestro para todos nosotros, Jesucristo".
La Misa incluyó la renovación de las promesas bautismales y la distribución de un ejemplar de la Santa Biblia a cada profesor, marcando un nuevo comienzo en su camino educativo y espiritual de transmitir la fe a las generaciones más jóvenes y fortalecer su identidad cristiana. Este rito también sirvió para recordar a los docentes su misión de ser testigos vivos del Evangelio en su vida diaria y modelos a seguir para sus alumnos.
En su homilía, Su Beatitud el Cardenal Pizzaballa subrayó el papel esencial del profesor de catecismo, afirmando: "El papel del profesor de catecismo no es menos importante que el de cualquier otro docente. Conlleva una misión única que requiere afrontar desafíos para preservar nuestra identidad cristiana y profundizar la conciencia de nuestros niños".
Además, subrayó que el ministerio catequético es una misión eclesial compartida, en la que todos participan en la construcción de generaciones firmemente arraigadas en la fe, la esperanza y el amor.
Y añadió: "La catequesis significa encontrar a Jesús y amarlo más. Como maestros, sois testigos de esta fe; si no es viva y significativa en sus propias vidas, no será significativa para sus alumnos. Como nos recuerda el Evangelio de hoy, están llamados a ver a cada alumno y reconocer su dignidad y valor, a diferencia del hombre rico que no vio a Lázaro".
Al concluir su homilía, Su Beatitud expresó su gratitud a todos los profesores por su dedicación y servicio a la misión de la Iglesia, animándolos a continuar difundiendo el Evangelio y las enseñanzas de Jesucristo entre sus alumnos.