El domingo 5 de octubre de 2025, Su Beatitud el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, se reunió con las consagradas del Ordo Virginum de la Diócesis de Jerusalén en un clima de comunión y fraternidad.
Participaron en el encuentro el P. Marcelo Gallardo (IVE), Capellán del Ordo Virginum en Jerusalén, junto con siete consagradas provenientes de Jerusalén, Belén y Ain Arik.
El momento central del encuentro fue un tiempo de compartir, durante el cual cada participante relató su camino espiritual durante el último año. Posteriormente, Su Beatitud ofreció una reflexión centrada en las virtudes de la Esperanza y la Compasión, fundamentales pero a menudo mal comprendidas hoy, especialmente en el contexto actual de Tierra Santa.
El Cardenal Pizzaballa subrayó que «la esperanza es la traducción en acción del fundamento de la fe; es la capacidad de ver la realidad más allá del odio, a la luz del Evangelio y, en particular, de Cristo resucitado». Invitó a las presentes a vivirla como un camino continuo: «Si crees que ya has llegado, no te pones en camino».
Reflexionando sobre la compasión, destacó la importancia de «permitir que otros entren en nuestro propio sufrimiento», superando así la tentación del victimismo que aísla y cierra el corazón.
Concluyó exhortando a las consagradas a vivir plenamente su vocación al servicio de la Iglesia de Jerusalén, amando esta Iglesia tal como es, según el carisma de cada una. Les animó a vivir la imagen evangélica de la pequeña semilla mencionada en el Evangelio del domingo, que, permaneciendo en la tierra, puede crecer y dar mucho fruto, a pesar de su aparente insignificancia (cf. Lc 17,5-10).
El encuentro finalizó con la celebración de la Eucaristía y un momento fraterno compartido alrededor de un sencillo refrigerio.